Ante el desalojo de Txirbilenea Kulturgunea del edificio de la Escuela de Aprendices de Sestao, queremos comunicar que:
Desde que en 2012 ocupáramos la Escuela de Aprendices de Altos Hornos, hemos convertido un edificio abandonado en un espacio cultural, social y educativo, a través de la participación activa y directa de la ciudadanía. Txirbilenea ha sido un punto de encuentro para la autogestión, el intercambio de ideas y la creación de redes de apoyo. Hemos enriquecido la vida de nuestro barrio, de nuestra comunidad, convirtiéndonos en un espacio de referencia en Euskal Herria.
Nunca nos hemos opuesto a la rehabilitación del edificio. Al contrario, en los últimos tres años, y en repetidas ocasiones, hemos informado del estado del edificio al Ayuntamiento de Sestao y solicitado su rehabilitación, así como hemos solicitado una y otra vez reunirnos con el Ayuntamiento para buscar soluciones acordadas. La respuesta ha sido desalojarnos. Consideramos que es un deber de las Administraciones preservar y mantener el patrimonio industrial y arquitectónico, pero no a costa de expulsar un proyecto cultural vital para el municipio.
El plan del Ayuntamiento de Sestao es regalar el edificio, de titularidad pública, a la empresa privada. Así nos lo han hecho llegar fuentes del propio Ayuntamiento. El Ayuntamiento está buscando inversores privados para costear la rehabilitación, y una vez hecha, destinar el uso a cubrir, con gasto público, las necesidades de esos inversores. Denunciamos esa supuesta colaboración público-privada que supone empobrecernos para hacer más ricos a los ricos.
Txirbilenea no es solo un edificio. Es un espacio construido colectivamente, con el esfuerzo de muchas personas que, durante años, han trabajado de forma voluntaria para que sea un lugar de cultura libre, sin intereses comerciales. La cultura que promovemos no se vende al mejor postor, sino que se crea, se organiza y se comparte de forma libre y participativa.
A todas las personas que nos han mostrado su apoyo durante este tiempo les pedimos más que nunca su solidaridad. ¡No permitamos que se convierta en negocio lo que es un patrimonio de todas y todos!
Gora Txirbilenea!